viernes , 19 julio 2024
el viento

Comentario Evangelio 02 de Julio

Jesús en el centro de nuestros amores
(Mt 10, 37-42)

Hna. Jacqueline Rivas, CS
Catequista Sopeña

Hoy se nos propone meditar en uno de esos evangelios “difíciles”…

Estamos en la parte final del conocido como “Discurso misionero”. Y es ahí donde Mateo introduce una serie de dichos de Jesús que otros evangelistas han situado en otros contextos.

Los dos primeros dichos van al centro de nuestro corazón. Jesús dice a sus discípulos, a aquellos llamados a continuar su misión: «El que ama a su padre o a su madre más que a mí, no es digno de mí; y el que ama a su hijo o a su hija más que a mí, no es digno de mí».

Muchos se escandalizan ante esta exigencia y la llegan a considerar “inhumana”, dado que el amor a la familia forma incluso parte del decálogo. Pero esto solo refleja una mala comprensión de estas palabras. Jesús afirma el amor a los padres, a los hijos. Lo que nos invita es a preguntarnos sobre la calidad de este amor. No se trata solo de amar, sino de aprender a amar bien. Me explico…

Jesús nos pone alerta ante un amor, como diría san Ignacio, “desordenado”. Para amar “bien”, en el centro de nuestro corazón debe estar el Señor. Él, solo Él, es el absoluto de nuestra vida. Y solo cuando Él está en el centro, todos nuestros demás amores se colocan en el lugar correcto. Solo cuando el Señor está en el centro, podemos amar a todos manteniendo nuestro corazón libre, abierto, universal.

Si nuestro corazón está preso de otros amores, por sagrados que sean, esto tarde o temprano nos puede restar libertad y terminará pasando factura a nuestra labor misionera. Por tanto, no se trata de no amar. Si hay algo en lo que Jesús insiste una y otra vez es en que amemos. Se trata de amar bien, se trata de amar ordenadamente, se trata de poner al Señor en el centro de nuestros amores. Y, entonces, solo entonces, nuestro corazón podrá amar a todos.

Todos los dichos que recoge Mateo en este breve texto tienen algo en común. Todos, de una manera u otra, ponen en el centro a Jesús… Se trata de amar, pero teniendo a Jesús como único absoluto. Se trata no solo te cargar con valentía la cruz, si no de seguir a Jesús; es decir, de cargar con la cruz que se pone sobre nuestros hombres precisamente por vivir de acuerdo al evangelio. Se trata de perder la vida, de entregarnos a los demás sin medida, sin miedo a “perdernos”, y de hacerlo por Jesús, para ser y vivir como Él.

Sí, es un evangelio difícil. Difícil porque amar bien no es fácil. Pero un evangelio que nos invita a dar lo mejor de nosotros mismos, que nos invita a crecer en libertad, que nos indica el camino para parecernos cada vez más a Jesús.

el viento

PODCAST REVISTA TESTIMONIO

MENSAJE FINAL LII ASAMBLEA

LINKS DE INTERÉS

ARTÍCULOS RELACIONADOS

el viento

Comentario Evangelio 07 de Julio

“Y Jesús era para ellos un motivo de escándalo”Marcos 6, 1-6a Sandra...

el viento

Comentario Evangelio 30 de Junio

«No temas, solo ten fe»  (Mc 5, 21-43) Hna. Jacqueline Rivas, CS...

el viento

Comentario Evangelio 23 de Junio

¿Quién es este…?Mc 4,41b Hna. Claudia, ap El Evangelio de hoy concluye...

el viento

Comentario Evangelio 16 de Junio

Jesús: modelo de maestro sencillo y paciente Hno. Tomás Villalobos Herrera. Clérigos...