jueves , 21 noviembre 2024
el viento

Comentario Evangelio 19 de Noviembre

Hna. Marilupe Mier y Terán Suárez, hmss

Estamos a la puerta del final del año litúrgico y todos aguardamos, esperamos algo o alguien… La llamada del amigo, el sueldo, el cumpleañeros,  navidad, resultado de un examen, el nacimiento del bebé, la puerta que se abre a la libertad, el amanecer ¡quien no espera nada está como muerto! La espera nos da ritmo, emoción aliento de vida. Llevamos lámparas encendidas, tenemos ilusión ¡el novio llega y se espera la fiesta de bodas! ni mas ni menos.

Mi espera podrá ser larga y está el riesgo de quedarme dormida… ¡Llevaré aceite de reserva! Muchos salmos me hablan de espera, en eucaristía rezo con fervor «anunciamos tu muerte, proclamamos tu resurrección: ¡Ven, Señor Jesús!» el Padrenuestro es claro con su «venga a nosotros tu Reino»… Esperamos pero reconozco que a menudo me canso o me quedo dormida… Mi lámpara trabajada en fe, en la Palabra, en el estudio brilla alimentada con el aceite de mi bautismo y confirmación ¡aceite sagrado!… Lo cuido y aumento porque nadie podrá darme del suyo ¡es aceite personal e intransferible! Mi actitud es de alerta, de vivir preparada, no dormirme en mis laureles para que en alegría, libertad y amor de eucaristía y merced entre con el Novio al banquete.

Eucarísticos mercedarios desconocemos el momento, el tiempo y modo de la llegada del Novio ¡no abdiquemos ante la incertidumbre y frustración y nunca tirar la toalla! Dios es el omnipresente, por lo que incertidumbre, fatiga no quiero en la casa mía. Dios nos sorprende en su hacer silencioso y humilde, nos da su sabiduría que nada tiene que ver con títulos y mucho en situarnos ante Él. «Quien busca, encuentra», pero se exige tener aceite de reserva, hacer vida la Palabra de Dios, alumbrar el camino, mirar con la mirada de Dios y discernir el presente, ¡hacer que sea posible el banquete, la fiesta eucarística! El tiempo es regalo de Dios y perdido ¡nunca podrá recuperarse! Confianza y amor, esfuerzo y sacrificio «velar, porque no sabemos ni el día ni la hora».

Con sabiduría y prudencia no esperar al último momento para colaborar con la gracia de Dios, sino hacerlo ahora y aquí y que María Madre nos ayude cuidar la lámpara de la fe y que alumbre con el aceite de la eucaristía y merced ¡llegará el Señor eso es seguro! Dios nos ha puesto en este mundo para ser felices y gozar de la vida, pero la felicidad no está riquezas, éxito, ni caprichos alcanzados, ¡se es feliz haciendo felices a los demás.! Si guardas la cobija y no la haces rendir termina arruinándose. No hay excusa para el pecado de omisión que es de nefastas consecuencias  en el escuchar «note conozco».

PODCAST REVISTA TESTIMONIO

MENSAJE FINAL LII ASAMBLEA

LINKS DE INTERÉS

ARTÍCULOS RELACIONADOS

el viento

Comentario Evangelio 17 de Noviembre

XXXIII Domingo del Tiempo Ordinario «Entonces verán venir al Hijo del hombre» (Mc...

el viento

Comentario Evangelio 03 de Noviembre

¿Cuál es el mandamiento más importante? Marcelo Lamas, csv. Desde hace tres...

el viento

Comentario Evangelio 27 de Octubre

“Jesús Hijo de David, ten piedad de mi” (Mc.10,46-52) Hna. Yolanda Guajardo...

el viento

Comentario Evangelio 13 de Octubre

«Ya ves que nosotros lo hemos dejado todo y te hemos seguido»...