¿Qué es esto? ¡una nueva doctrina expuesta con autoridad!
Mc 1,27b
Hna. Claudia González, ap
El texto de este domingo nos habla del primer milagro de Jesús, según el evangelio de Marcos: la curación de un endemoniado, mediante la expulsión del espíritu inmundo que lo poseía.
Luego de su bautismo y su estadía en el desierto, Jesús comienza su misión y en la sinagoga de Cafarnaúm impresiona a sus oyentes por la autoridad con la que habla; la fuerza que se desprende de su enseñanza les hace reconocer que están no sólo ante algo nuevo sino también frente a alguien diferente. Entendiendo autoridad como “hacer surgir” Jesús ha sacudido de tal modo a sus oyentes que les ha puesto frente a una nueva realidad que de alguna manera ya estaba presente y les demanda “creer” y “convertirse”, como camino para encontrarse con Dios; no basta con saber, hay que cambiar y esto siempre desconcierta (Jn 3,1ss)
Inmediatamente, el evangelista centra nuestra atención en el hombre poseído por un espíritu inmundo al cual Jesús sana. Si el escuchar su enseñanza descolocó a los oyentes, su actuar aún más al punto que se preguntan ¿qué es esto? no olvidemos que cualquier tipo de enfermedad era un castigo de Dios por los propios pecados o de los antepasados, entonces la palabra que Jesús dirige y que ha resonado en su interior más su actuar ciertamente contradijo muchas creencias y desde luego esta (Mc.1,41) volviéndolos a poner frente a la exigencia de creer y convertirse, pues la liberación que el Señor nos trae no es sólo un cambio externo sino que atañe a toda la persona. Hoy también estamos llamados a fortalecer coherentemente las opciones que asumimos movidos por el seguimiento de Jesús, sobre todo para que vitalmente unidos a Él, con nuestra palabra, oración y acción, podamos expulsar a los demonios que nos rodean y no nos permiten reconocernos hermanos, hijos de un Padre, manteniéndonos en un indiferencia perniciosa que nos separa de Dios, de los otros y de nosotros mismos.
