El anhelo de dar buena imagen y ocultar lo negativo, es parte de nuestro modelo relacional ordinario, en la familia, la sociedad y la iglesia. Eso se podría traducir en cierta espectacularidad en nuestras palabras, gestos y acciones, a la vez que mucha doblez a la hora de manifestar lo que somos o lo que queremos que los demás vean o escuchen.
Fr. Jesús García, OFM Cap.