El lunes 21 de septiembre, se firmaron los proyectos de ley de Garantías de Derechos de los niños. La ceremonia fue presidida por la Sra. Michel Bachelet Jeria, Presidenta de la República en el Palacio de La Moneda. Asistió Cecilia Venegas en calidad de coordinadora de la mesa PROBICE Chile.
La coordinación de la Mesa PROBICE por los Derechos de la Infancia, acompañada de la Fundación Marista por la Solidaridad y Caritas Chile, asistieron a la ceremonia de firma del proyecto de Ley de Garantías de los Derechos de la Niñez.
La ceremonia se realizó en el Palacio de la Moneda y contó con la presencia del gabinete ministerial, representantes de ambas cámaras del Congreso Nacional y un gran número de instituciones de la sociedad civil.
En el evento hubo solo dos oradores: Nazaret, una niña de La Pintana, quien puso el acento en los temas de la inequidad que los niños viven. Su llamado es a superar la inequidad que la mayoría de los niños y niñas sufren, en el acceso a la educación, la salud, una vivienda que permita la vida con sus familias. Finalizó con un llamado de los niños a los adultos y las autoridades para ser escuchados. Posteriormente, la Presidenta, señaló que con el envío de estas leyes, nuestro país da un paso en el cumplimiento de los compromisos contraídos desde la firma de la Convención de los Derechos del Niño. Se trata de iniciativas que tienen un «carácter universal e integral de la protección de la niñez, esto quiere decir que ningún niño o joven quedará fuera de la política de infancia». Entre los temas abordados, la presidenta destacó el tema de la violencia contra los niños, asimismo, la protección judicial de los niños y que, solo sean los tribunales los que puedan decretar el alejamiento de los niños de sus familias.
“No sólo estamos hablando de más de 4 millones de niños, niñas y jóvenes que tienen derechos, que tienen voz, que tienen sueños y anhelos. Hablamos de quienes van a construir nuestro futuro y nuestro porvenir. Porque la verdad, es que no hay crecimiento económico que valga la pena si todavía hay niños y niñas que en vez de jugar, salen a trabajar”, señaló la Mandataria.
Desde hace muchos años, instituciones de la sociedad civil, entre ellas congregaciones y fundaciones de Iglesia, han señalado la ausencia de una legislación adecuada e integral que garantice los derechos de niños y niñas; en este sentido se reconoce el esfuerzo y el avance que significa estos Proyectos de Ley.
Como instituciones de Iglesia valoramos que el país avance en la promoción y protección del ejercicio de los derechos de los niños, niñas y adolescentes y compartimos el anhelo de que en Chile exista una Ley que de mayor protección y garantías a los niños, niñas y adolescente. Y que reconozca y de herramientas para que las familias puedan ejercer su responsabilidad en el cuidado y protección de los niños.
Asimismo, desde la opción preferencial por los pobres, nos preocupa especialmente la protección y garantía del ejercicio de derechos de aquellos niños, niñas y adolescentes que son vulnerados, excluidos y los que sufren todo tipo de maltrato. Y agradecemos el trabajo que distintas instancias e instituciones de Iglesia realizan a diario para promover los derechos de los niños, niñas y adolescentes, así como la colaboración que ellas también han prestado en las etapas previas de diseño de este proyecto de Ley.
TRAMITE DE LA LEY
Con esta firma el Proyecto ingresa a la oficina de partes de la Cámara y el Presidente de la misma deberá dar cuenta de su ingreso para, posteriormente, enviarlo a la comisión de estudio que corresponda para ser analizado en sus aspectos generales. Esta comisión informa de sus conclusiones a la Cámara, la cual decide si aprueba o rechaza la idea de legislar sobre él. Esto se conoce como discusión general, su objetivo es admitir o desechar en su totalidad el proyecto, considerando sus ideas fundamentales y admitir a discusión las indicaciones que se presenten sobre él. En caso de que no hayan indicaciones, se entenderá aprobado el proyecto sin necesidad de hacer una segunda discusión.
Si hay indicaciones, el proyecto es enviado nuevamente a la comisión para que se estudie en sus aspectos particulares y considere las indicaciones efectuadas. Estudiado nuevamente el proyecto, se elabora un segundo informe. Con éste, se procede a la discusión particular, cuyo objetivo es examinar, artículo por artículo, los acuerdos contenidos en el segundo informe de la comisión, resolviendo sobre las indicaciones que hayan sido presentadas. Concluido este proceso, se procede a la votación según el quórum requerido por la Constitución.
El resultado de este primer trámite legislativo desencadena tres resultados posibles:
- El proyecto es aprobado en su totalidad à pasa a la Cámara Revisora.
- El proyecto es aprobado en general, pero con cambios o adiciones à pasa a la Cámara Revisora con todas esas modificaciones.
- El proyecto es desechado en su totalidad durante su discusión general à la tramitación no continúa, quedando impedido de presentarse sino hasta después de un año.
Una vez aprobado el proyecto en la Cámara de Origen, pasa a la Cámara Revisora, la cual procede de la misma manera como lo hizo la primera, es decir, hay primeramente una discusión general y luego una particular. Existen diversos mecanismos para ir avanzando y profundizando en el estudio y discusión del proyecto.
Una vez aprobado el proyecto de ley por ambas Cámaras, es enviado al Presidente de la República, para que éste también lo apruebe o lo rechace. Si no dice nada en un plazo de 30 días desde que recibió el proyecto, se entiende que lo aprueba, de tal modo se procede a su promulgación como Ley de la República mediante un decreto promulgatorio, en el cual se declara la existencia de la ley, dejando de ser un mero proyecto y se ordena sea cumplida y debe ser publicada.
Las comisiones de ambas cámaras pueden invitar a instituciones o personas en el curso del análisis del proyecto o las mismas instituciones pueden solicitar ser escuchadas.
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