sábado , 23 noviembre 2024

Comentario Evangelio 22 de Mayo

El Viento (2)

Por: Carlos Cano c.p.

Evangelio según San Juan 16:12-15

Jesús está concluyendo el ciclo de sus enseñanzas directas, itinerantes, pues los días de su vida mortal se acaban. Es consciente de que “el tiempo” se le acaba y sabe las limitaciones de sus discípulos en el aprendizaje del Evangelio. Pero ese ha sido su plan al hacerse hombre y compartir los misterios de Dios con sus discípulos. Queda mucho por hacer. Los discípulos tienen una fe cogida con pinzas. La confianza y la fe en El es muy débil y tienen muchas dudas. Mientras El está con ellos, le ven y le oyen, se mantienen, pero cuando su imagen desaparezca entrarán en crisis y les dominará el miedo, el desánimo y la huida.

Pero Jesús tiene la solución a estas limitaciones de tiempo suyo y de capacidad de sus discípulos:  EL ESPÍRITU DE LA VERDAD. El les guiará a toda verdad. Jesús les revela que la fuerza de ese Espíritu, que no es otro que el Amor del Padre y de su Hijo, les hará capaces de perseverar, de entender el Misterio del Reino de Dios y de hacerlo presente en la historia con su propio testimonio de vida y de palabra.  El proyecto del Reino no termina con la desaparición visible de Jesús a causa de su muerte; su Resurrección de entre los muertos hará posible que venga el Espíritu y culmine la obra y el proyecto de la salvación que el Padre tiene desde los siglos. Un mundo de amor y fraternidad, de justicia y de paz. Reino de Dios lo llama Jesús.

La capacidad de los discípulos es frágil y limitada, les desborda y les sobrepasa la Verdad de Dios revelada en Jesús, el Maestro. No llegan a entender el significado del Reino que Jesús anuncia; todavía siguen con una percepción equivocada de reino de este mundo. Pero Jesús tiene paciencia y comprensión; con una inmensa ternura les desvela la acción del Espíritu, el cual les hará entender todo y les llevará hasta la Verdad plena. Entonces entenderán que el Padre y Jesús son uno, porque “todo lo que el Padre tiene es mío también”.

El Proyecto de Dios es una comunidad de hermanos donde todos busquen el bien y la verdad. Los discípulos reciben esta herencia y este reto; serán una comunidad de hermanos en la que todo lo tendrán en común, para ser ante el mundo, signo del Reino, nuevo Pueblo Santo de Dios, Iglesia misericordiosa y evangelizadora.

Aquí la Vida Consagrada se siente particularmente interpelada. ¿Hemos entendido el proyecto de Jesús? ¿Somos una comunión que testimonia y significa el Reino?  El Espíritu del Padre y del Hijo, ¿alienta nuestras decisiones y nuestra vida?

El proyecto es grandioso y las fuerzas muy débiles.  “Pero el Espíritu les mostrará mi gloria y se lo dará a conocer a ustedes”.  Por eso les invita a acoger el Espíritu sin miedo. Es decir, abrirse al Amor del Padre y del Hijo. Sólo después de Pentecostés entenderán lo que les está proponiendo y serán capaces de dar testimonio con la palabra y con la vida.

Leave a comment

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

PODCAST REVISTA TESTIMONIO

MENSAJE FINAL LII ASAMBLEA

LINKS DE INTERÉS

ARTÍCULOS RELACIONADOS

el viento

Comentario Evangelio 17 de Noviembre

XXXIII Domingo del Tiempo Ordinario «Entonces verán venir al Hijo del hombre» (Mc...

el viento

Comentario Evangelio 03 de Noviembre

¿Cuál es el mandamiento más importante? Marcelo Lamas, csv. Desde hace tres...

el viento

Comentario Evangelio 27 de Octubre

“Jesús Hijo de David, ten piedad de mi” (Mc.10,46-52) Hna. Yolanda Guajardo...

el viento

Comentario Evangelio 13 de Octubre

«Ya ves que nosotros lo hemos dejado todo y te hemos seguido»...