Invitación a la intimidada con El Maestro Jesús
Hna. Yolanda Guajardo. H S J
Evangelio según San Marcos 6,30-34
Al regreso de su misión, los Apóstoles se reunieron con Jesús y le contaron todo lo que habían hecho y enseñado.
Él les dijo: “Vengan ustedes solos a un lugar desierto, para descansar un poco”.
En este periodo de vacaciones de Invierno !Qué bien nos hace esta invitación del Señor¡ para conversar con Él tranquilamente todo y de todos, como dos amigos que da gusto de verse y conversar sin secretos de lo que estamos realizando en nuestra vida. Jesús es el que invita al descanso a la intimidad, a ese compartir la vida en un ambiente de hogar invernal, donde se reúne la familia en un lugar cálido, donde se comparte, la vida, con sus penas y alegrías, triunfos y fracasos, pero sostenidas con la Fe, la amistad, la alegría, sencillez, humildad para reconocer lo que hacemos mal, humildad para reconocer lo que hacemos bien y que es obra de Dios, obra del Maestro Jesús que nos invita y nos pregunta. Son tiempos preciosos que tenemos para conversar y compartir la amistad, porque a quien invitamos a un lugar tranquilo, sentarse a nuestra Mesa es a los amigos; Jesús nos considera sus amigos, por eso nos envía y confía la misión, nos fortalece el espíritu, nos da las facultades necesarias para realizarla, los medios para mantenerlas. Debemos aprovechar esa muchedumbre que cree en que Dios camina con ellos y que nosotros los podemos ayudar, acompañar y entregar a Cristo en sus momentos de angustia, alegrías, saciar su hambre de Dios y también hambre de pan material.
De este encuentro con el Maestro, saldremos con un corazón renovado, fortalecidos en el espíritu, animados, esperanzados, con una mirada diferente, con las manos y los brazos más fraternos, para abrazar, sostener; con los ojos llenos de Dios para transmitir: ternura, misericordia, paz, alegría, comprensión; a esa muchedumbre que nos espera que confía en nosotros ya que somos portadores de la bendición del Maestro porque estuvimos con El y somos enviados por El a darlo todo.
No rechacemos nunca la invitación del Maestro cuando nos diga “ Vengan ustedes solos a un lugar…” Después de una intensa actividad, necesitamos retirarnos a un lugar solitario a conversar y evaluar como esta mi desempeño como discípulo y que mejor compañía que la del mismo Jesús.
Gracias por leer este comentario. Unidos en oración para que el Reino de Dios crezca y permanezca entre nosotros.
Excelente intentarlo, sencillas palabras que nos llevan a una realidad profunda. El Maestro invita porque sabe que necesitamos, nuevamente escucharme y renovarnos para seguir siendo sus portadores de esperanzas. Sobretodo en estos tiempos de confusion.