El sábado 10 de noviembre la Congregación Misioneros de la Sagrada Familia (MSF) realizó una Misa de acción de gracias con motivo de los 80 años de servicio misionero en Chile.
La celebración contó con la presencia del P. Agustinus Purnama, Vicario General de la Congregación; P. Patrice Ralaivo, postulador de la causa de canonización del fundador de los MSF, Venerable P. Juan Berthier; el P. Pedro Pablo Garín, Vicario Episcopal para la Vida Religiosa del Arzobispado de Santiago; el P. Patricio Vargas, Superior Provincial en Chile; junto a sacerdotes, religiosos y diáconos que viven la espiritualidad.
La iglesia Santa Isabel de Hungría, en Santiago, fue el lugar de celebración donde se encontraron los fieles de las seis parroquias que tiene a cargo la congregación en Coquimbo, Santiago, Longaví y Hornopirén.
En su homilía el P. Garín dijo que para dar gracias por los 80 años hay que hacer primero una “memoria agradecida y volver a la raíz”; así como reconocer y agradecer el camino que emprendió el P. Juan Berthier, “trabajador infatigable y admirable, fiel en la respuesta al Señor a pesar de las dificultades”.
También el Vicario para la Vida Religiosa recomendó tres acciones para responder al llamado de Dios.
En primer lugar las comunidades deben “adorar a Dios poniendo la persona de Jesucristo al centro de la vida en comunidad; amar a la Iglesia que sigue siendo santa a pesar de las dificultades por las que atraviesa, porque en ella está el Espíritu Santo”; y “ser misioneros alegres del Evangelio para salir y no quedarnos encerrados en nosotros mismos”, dijo el P. Garín.
Luego, al momento de las ofrendas las comunidades presentaron la cruz con la que los religiosos hacen sus votos; una canasta de rosas con los nombres de los sacerdotes holandeses llegados a Chile y que han fallecido; frutos de la tierra donde misionan los sacerdotes y la imagen del fundador.
Misioneros de la Sagrada Familia
Alentado por el Papa León XIII y luego de sortear obstáculos económicos y de la Primera Guerra Mundial, el Venerable P. Juan Berthier fundó el 28 de septiembre de 1895 en Holanda la Congregación de los Misioneros de la Sagrada Familia.
El P. Berthier creó una congregación misionera en la que son acogidas las llamadas “vocaciones tardías”, es decir aquellos hombres que deseaban ser sacerdotes pero habían sobrepasado la edad máxima para ingresar a otras congregaciones y no contaban con dinero.
Los Misioneros de la Sagrada Familia tienen como Patrona a Nuestra Señora de la Salette, una advocación de los alpes franceses. De su carisma misionero se desprende la pasión por la pastoral vocacional y familiar.
En la actualidad los MSF están presentes en 24 países, entre ellos Brasil, Argentina, Bolivia y Cuba.
Los primeros siete misioneros llegaron a Chile en noviembre de 1938, donde trabajan con los obreros, con los más pobres, enfermos y encarcelados, así como en el desarrollo de cooperativas de vivienda, de colegios y la construcción de decenas de iglesias en el sur de Chile.
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