Los migrantes y refugiados nos recuerdan el camino recorrido por el pueblo de Dios para llegar a su tierra prometida y siguen repitiendo esas escenas porque huyen de la violencia, del hambre, de la persecución, de la falta de oportunidades, de muchas circunstancias que deshumanizan a nuestros hermanos y hermanas en sus lugares de origen.
P. Conrado Zepeda Miramontes, SJ – México.
Artículo «Dios Acompaña a los pobres y humillados desde las Migraciones Forzadas» disponible en https://www.clar.org/comisiones/personas-migrantes-refugiadas-y-desplazadas/dios-acompana-a-los-pobres/