La CLAR ha puesto a la reflexión tres prioridades vitales: sinodalidad, ética del cuidado y ecología integral durante
estos tres días de trabajo, con el objetivo “de escuchar a Jesús en esta hora, y con Él y como Él, caminar hacia un
nuevo modo de ser Iglesia que se deja transformar para servir como discípula, profeta y misionera”. Asimismo buscan analizar el momento histórico para fortalecer “algunos rasgos de nuestra identidad, en sus dimensiones intercongregacional, intercultural e itinerante y que asumamos el espíritu sinodal como nuestra manera de situarnos ante la construcción del tejido eclesial”.