Ayuda a la Iglesia que Sufre (ACN) hace un llamado urgente a la oración y el apoyo a la comunidad cristiana y a todos los residentes de Alepo, en Siria, quienes enfrentan una crisis humanitaria cada vez más grave tras la reciente ocupación de la ciudad por grupos rebeldes antigubernamentales, algunos de ellos con claras orientaciones yihadistas. Aunque estos grupos han prometido respeto, la situación sigue siendo incierta y extremadamente insegura en las zonas en disputa.
La contraofensiva del ejército sirio ha provocado devastadores ataques aéreos en la ciudad. Aproximadamente 25,000 cristianos permanecen en Alepo, junto con miles de personas atrapadas en una ciudad que una vez más lucha por sobrevivir, perseguida por los fantasmas de más de una década de guerra.
“Los servicios básicos están paralizados, con solo dos hospitales funcionando para casos críticos. Los suministros de alimentos son insuficientes, los precios se han disparado, y la población enfrenta la doble amenaza de los bombardeos y la inseguridad en el terreno”, explicó Marielle Boutros, encargada de proyectos para Siria de ACN.
Las congregaciones y obispos han decidido quedarse en Alepo, y la Iglesia local está trabajando incansablemente para consolar y ayudar a los más vulnerables. Sin embargo, la situación sigue siendo crítica y crecen los temores por la seguridad entre los residentes.
“Hay un clima constante de miedo. La gente está atrapada; nadie puede entrar ni salir de la ciudad. Un médico armenio fue asesinado por un francotirador, y un autobús que intentaba salir hacia Hassake también fue atacado”, comentó Boutros. “Los servicios básicos han colapsado: las escuelas no están funcionando y los bancos han dejado de operar, dejando a las personas sin acceso a sus salarios.”
ACN está respondiendo activamente a esta crisis a través de proyectos de ayuda de emergencia y hace un llamado para recaudar 350,000 euros destinados a:
Asistencia médica para apoyar a los hospitales que atienden casos críticos y a pacientes ancianos y con enfermedades crónicas.
Ayuda a los desplazados, proporcionando alimentos, colchones y mantas a las familias.
Energía alternativa solar y eléctrica.
Apoyo a las escuelas cristianas en Alepo.
Philipp Ozores, Secretario General de ACN Internacional, ha dicho: “La gente está profundamente asustada. Los ataques aéreos, junto con el estricto control de las facciones rebeldes que han tomado la ciudad, han convertido la supervivencia en una lucha diaria. Este es un momento para la unidad y la acción. ACN insta a la comunidad cristiana de todo el mundo a unirse en oración por Alepo, pidiendo paz, protección y esperanza para todos los ciudadanos.”