La congregación Apostolado Popular del Sagrado Corazón celebró su aniversario número 100 con una Eucaristía la tarde de este viernes 7 de junio, solemnidad del Sagrado Corazón de Jesús.
Fuente: Iglesia de Concepción
La Misa fue presidida por el Administrador Diocesano de Concepción, Monseñor Bernardo Álvarez, junto al Padre Francisco Osorio, el Padre Pedro Gómez, el Padre Eulalio Cabodevilla, el Padre Pedro Romero y el Padre Alejandro Valbuena.
En su homilía, Monseñor Álvarez afirmó que “damos gracias al Señor, porque una fundación, además chilena, tiene para nuestra Iglesia un gran valor y un gran sentido. Es decir, cómo esta vida nueva que brota del Corazón de Cristo, de algún modo se ha derramado especialmente en esta congregación en particular y, a través de ella, ha podido dar vida en diversas partes de nuestro país”.
“Y de verdad que, en ese sentido, agradecemos por el carisma de la congregación y esa capacidad, ya en el siglo pasado pero ciertamente hasta el día de hoy, de estar insertas en medio de las necesidades, en medio de la misión, en medio de las comunidades”, destacó.
Haciendo alusión a la gran cantidad de personas que acompañó a las hermanas del Apostolado Popular del Sagrado Corazón en su aniversario, señaló que pueden dar testimonio de “una vida entregada a la misión en el anuncio, en los proyectos sociales, en el acompañamiento a las misiones y a las parroquias en tantos lugares”. En ese contexto, relató su propia experiencia, cuando acompañaba a las comunidades de Yumbel y Cabrero, expresando que pudo darse cuenta “del gran carisma que han tenido a lo largo de la historia y que al pasar también de la historia, siguen queriendo compartir. Y eso, sinceramente, lo valoro profundamente (…) Pude ser testigo de la misión de ustedes en Monte Águila, en Cabrero y en Coelemu. Realmente nos damos cuenta de cómo la vida de Dios, del Corazón de Jesús, a través del carisma de la congregación, se ha derramado en tantas personas muy concretas, en historias, en proyectos de vida y evangelización”.
Además, Monseñor Bernardo Álvarez valoró la capacidad de la vida religiosa femenina de “entrar en relación con las personas, la capacidad de escucha y la capacidad de ser fortaleza en medio de los dolores de las personas, de llevar adelante procesos de mucha fecundidad. Como ha dicho el Papa Francisco en tantas ocasiones, el talento femenino. Estoy cierto de que lo han llevado adelante y eso es manifestación del Corazón de Dios. Por eso agradecemos profundamente todo lo que han podido entregar (…) para llevar adelante la misión durante 100 años, pero también en el tiempo y en los desafíos de la Iglesia y la misión hoy en día”.
Finalmente dio gracias por los fundadores y por quienes a lo largo del tiempo han podido sostener la obra y pidió al Señor que toque el corazón de mujeres que quieran consagrar la vida bajo este carisma.
Es importante mencionar que durante la celebración eucarística, las hermanas de la congregación Apostolado Popular del Sagrado Corazón renovaron sus votos.
La Superiora de la congregación, Hermana Dolores Espinoza, afirmó que es “un regalo del Señor que podamos llegar a 100 años, las que estamos, las que somos, pero las que el Señor quiere. Estamos muy felices y contentas de que podamos celebrar, recordar tantas cosas, a nuestro fundador, a nuestras hermanas que ya partieron, que nos dejaron tantas cosas que las seguimos nosotras adelante”.
“Estamos felices de poder celebrar estos cien años y de ser tan queridas y acompañadas por tanta gente. Eso ha sido muy bonito para nosotros, muy gratificante”, agregó.
