domingo , 30 junio 2024

Comentario Evangelio 04 de Septiembre

El Viento (2)

Cualquiera que venga a mi y no me ame más que…

 

Carolina Madariaga M.
Religiosa del Buen Pastor

Evangelio según San Lucas 14,25-33.

El evangelio de san Lucas, nos pone frente a las exigencias del seguimiento y de la radicalidad de la llamada que Jesús hace.

Un gentío sigue a Jesús, él dándose vuelta los mira y les dice: Cualquiera que venga a mí y no me ame más que a su padre y a su madre, a su mujer y a sus hijos, a sus hermanos y hermanas, y hasta a su propia vida, no puede ser mi discípulo. ¿cuáles serán las exigencias del seguimiento de Jesús para la vida consagrada hoy? Cualquiera que venga a mí y no me ame más que… ¿la seguridad económica que brinda la vida consagrada? ¿Los reconocimientos ante el éxito de algún apostolado? ¿El individualismo? ¿La comodidad? ¿Las estructuras caducas y la escasa búsqueda nuevas formas de dilatar el Reino de Dios en medio de tanto dolor y desesperanza?  ¿Será eso lo que no nos permite ser discípulos y discípulas de Jesús?

Hoy la radicalidad del seguimiento nos llama a dejar la familia como un hecho factico y simbólico,  ya que la familia representa el lugar  de seguridad, comodidad, contención, protección y cuidado.

La renuncia es a todo lo que se posee, la renuncia es soltarse, lanzarse al vacio con la confianza puesta en que Dios será nuestro soporte. Renunciamos a todo aquello que entorpece vivir nuestra humanidad a plenitud, por ello no se realiza una sola vez, ni depende únicamente de nuestra voluntad. Más bien, quiere ser animada por el Espíritu: Señor y Dador de Vida; es Él quien nos incomoda al escuchar la Palabra del Señor y dinamiza nuestra entrega.

Dejar y amar a Jesús, significa apropiarnos de todo lo que a Jesús le importa, es poner todas las fuerzas no en nosotros o en las estructuras, sino mas bien, amar lo que Jesús ama, amar la humanidad herida y vulnerable, empobrecida y enferma, porque hacia ellos se encauza nuestra pasión por el Reino de Dios. Pidámosle al Espíritu Señor que esté sobre nosotros para dar la Buena Nueva como Jesús a los pobres; a sanar a los quebrantados de corazón; a pregonar libertad a los cautivos, y vista a los ciegos; a poner en libertad a los oprimidos.[1]

Quisiera concluir con un verso de un poema de Gabriela Mistral[2], que con delicadeza y firmeza nos llama a tener nuestros sentidos atentos a las renuncias y las opciones que realizamos en fidelidad y radicalidad al seguimiento de Cristo.

 Tengo los amores y las pasiones de tus gentes derramadas en mí como rescoldo tremendo; el anhelo de tus labios me hace gemir.

Que este deseo profundo de tener los amores y pasiones de la humanidad, de las personas a las cuales somos enviados sea este rescoldo, aquella brasa que quema y que se aviva por el soplo del Espíritu, para anunciar que nuestra seguridad esta puesta en Jesucristo.


[1] Cfr, Lc. 4, 18
[2] Del libro Desolación, Motivos del barro. El polvo Sagrado

Leave a comment

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

TESTIMONIOS SÍNODO

PODCAST REVISTA TESTIMONIO

MENSAJE FINAL LII ASAMBLEA

LINKS DE INTERÉS

ARTÍCULOS RELACIONADOS

el viento

Comentario Evangelio 23 de Junio

¿Quién es este…?Mc 4,41b Hna. Claudia, ap El Evangelio de hoy concluye...

el viento

Comentario Evangelio 16 de Junio

Jesús: modelo de maestro sencillo y paciente Hno. Tomás Villalobos Herrera. Clérigos...

el viento

Comentario Evangelio 09 de Junio

UNA FAMILIA O UNA IGLESIA UNIDA PUEDE SUBSISTIR                                                                                       Por: Hna. Miriam Muñoz...

el viento

Comentario Evangelio 02 de Junio

“tomen y coman…tomen y beban”cfr Mc 14,22ss Hna. Claudia, ap La liturgia...