Comentario Evangelio 07 de Junio

Sister Marilupe Mier y Terán Suárez, HMSS
Mercedarias del Santísimo Sacramento

Al orar estos versículos me veo confrontada con la realidad de la vida, mi vida, que no fluye en automático. ¡Dios Amor se pone a mi disposición y sólo me pide que crea en su amor, sin mérito alguno, sin esfuerzo personal! … Dios busca descansar como un niño en mi fragilidad humana… Cristo Redentor no vino a juzgarme, o a juzgar al mundo, su misión es redentora (v.17) … ¡el que la rechace, se juzga así mismo! Este el gran tema, mis queridos hermanos, es la gran realidad de mi libertad de  hija de Dios frente a la auto-condenación. ¡Dios no envía a nadie al infierno! y sin embargo, éste no está vacío … En la conversación que Jesús mantuvo con Nicodemo,  que se lee unos versículas atrás, Jesús de Nazareth deja claro que era necesario que el Hijo del Hombre muriera en la cruz para que nosotros, ¡si, tu y yo!  Pudiéramos nacer de nuevo… ¿Por qué razón querría el Hijo del Hombre será levantado como lo fue la serpiente en el desierto (v. 14)? El término “levantado”, tiene un triple significado, 1º se refiere a la cruz, 2º también a la resurrección/ascensión y 3º resucitar conquistando a la muerte… Así mi ser mujer, llamada y consagrada -triple realidad-… eucarística, mercedaria, enviada -triple acción- … me imple, me lanza a vivir en AMOR, con la mano extendida para dar y liberar y la Palabra su Palabra Redentora en los labios para alimentar con lo que soy y tengo …

Juan revela la iniciativa de Dios de tal manera amó Dios al mundo… sí ¡es por AMOR!… “Mirad cuál amor nos ha dado el Padre, para que seamos llamados hijos de Dios…” (1Jn 3:1) ¡Todo en mi ser y hacer eucarístico-mercedario, tiene que ser por AMOR y ALEGRE LIBERTAD … Cuando caigo en la cuenta de esto, caigo necesariamente de rodillas ante el grado tan infinito y la forma tan gloriosa en la que Dios me ha amado. ¡Es su amor el que hace posible el mío! “En esto consiste el amor: no en que nosotros hayamos amado a Dios, sino en que él nos amó a nosotros….” (1 Jn 4:10) Amor divino, perfecto que me lleva a abrazar al mundo entero, ¡a la totalidad de mis hermanos! Que nadie quede fuera porque Su Amor vive en mi y alcanza aún a aquellos ¡hayan caído muy bajo! Cristo Redentor abre la puerta de la salvación a todos mis hermanos por igual. En el Amor de mi Padre/Madre de misericordia no hay distinción “porque no hay acepción de personas para con Dios” (Rm 2:11). Su  Amor ha derribado la separación entre judío y gentil, rico y pobre, varón y mujer, letrado e ignorante, clérigo y laico.

Lutero decía “Si estos viles pueblos fueran tan desobedientes como lo son ahora, yo haría pedazos el mundo” (citado por Gossip, 510) ¡El milagro es que Dios no lo hace! Dios entrega a su Hijo “para que todo aquel que crea no se pierda sino tenga vida eterna” (v. 16). Dios nos ha entregado lo más valioso que tenía, su Hijo unigénito … “Su amado Hijo”, (Rm 8:32) «Su propio Hijo», (2P 1:17) “en el que tiene puesta toda complacencia”, (Mt 12:18)  … Eucaristía y merced ¡no puede existir un don más grande! Dios mismo se implicó personalmente en nuestra salvación. “Cristo nos amó, y se entregó a sí mismo por nosotros” (Ef 5:2) “…aun siendo aún pecadores murió por nosotros.” (Rm 5:7-8). Gran misterio, mis hermanos, el amor de Dios tan inmensamente grande y perfecto … Cristo nace de la alegría de Dios y muere y resucita para traer su alegría al mundo ¡contradictorio, absurdo!, dice Jürgen Moltmann, ¡pero cierto! y por esta gracia, la alegría y gozo, la liberación y comunión son la columna de un Iglesia que es AMOR de Madre, Mariana, Merced, Mujer. Dios, no nos va a forzar a hacer lo que nos toca hacer ¡aceptar su amor! Dios es tan grande y generoso que no se impone, aquellos que rehúsan creer se encierran en su propia condenación. Lo importante sobre la vida eterna es que es vida en Cristo y de ella tenemos ya una prueba en la ‘eucaristía’. La palabra “tener”, está en tiempo presente, sugiriendo que la poseemos en el aquí y en ahora, – es don ya recibido – eucaristía, merced, mujer, amor en libertad y alegría… ¡Dios es MI AMOR!