“Has guardado hasta ahora el vino mejor” cfr Jn 2,10
Hna. Claudia, ap
Apostolado Popular del Sagrado Corazón.
El calendario litúrgico nos señala que hemos comenzado a vivir el tiempo “ordinario” o “común” porque no celebramos algún misterio de la vida del Señor en particular, sino que vamos redescubriendo su presencia en la vida cotidiana, en el día a día que bien sabemos siempre puede sorprendernos. Por otra parte, el Evangelio nos narra una boda, sinónimo de encuentro, alegría, fiesta y por sobre todo unión a partir del amor, que puede verse ensombrecida a pesar de haber tomado todas las precauciones (cfr Jn. 2,3).
Sabido es que para los judíos la boda, el vino eran signos de la alegría desbordante de la unión de Dios con su Pueblo inaugurada con la llegada del Mesías. Con Jesús se está comenzando ese tiempo, esta “primera señal” que manifiesta “su gloria” cfr.Jn 2,11 nos está llamando a soltar lo antiguo y abrazar la nueva vida que se nos ofrece.
No demos espacio al temor de soltar, ahora es tiempo de probar “el buen vino”; acojamos el Jubileo del 2025 como camino de conversión que nos abre a la misericordia de Dios y a la nueva vida que Cristo nos ha traído. Que la fuerza transformadora del amor que Dios nos ha dado gratuitamente en Cristo nos haga sus testigos allí donde estemos, que la vivencia de nuestra fe transmita la vida y alegría tan necesaria para afrontar cada día.