domingo , 22 diciembre 2024
el viento

Comentario Evangelio 22 de Marzo

De la Oscuridad a la Luz

Hna. Nelly León Correa, bp
Hermanas del Buen Pastor

A través del evangelista Juan, nos encontramos con un marginado al borde del camino, un hombre ciego que no veía pero que a el  tampoco nadie lo veía, sin embargo Jesús que pasaba por ahí  “si lo ve”, se fija en su abandono, pobreza y sobre todo en su ceguera, es decir en la oscuridad en la que se encontraba.

“Pero ¿quién es y cómo se considera a ese gran desconocido/a-rechazado/a-aparcado/a-marginado/a-olvidado/a por la sociedad y gran parte de los cristianos/a?: Es un ser inferior, no apto para esta sociedad; es el resultado de estructuras injustas, de poder e injusticia; es consecuencia de un sistema económico corrupto, injusto e inhumano; es un ser marginal,  automarginado/a, despreciado/a, rechazado/a; es una persona que no cuenta para el conjunto de la sociedad; es una carga social que tiene que soportar a los buenos contribuyentes y la Administración; es un problema para los políticos y los gobiernos; es una víctima que, a la vez, victimiza a otros; es un producto desestructurado con graves carencias humanas, psicológicas, afectivas, familiares, económicas, laborales, etc.; es objeto de caridad y buenas obras (santificarse a costa de…) de filántropos y cristianos/a de golpes de pecho;” (reflexión tomada de la Pastoral Carcelaria de América).

Estas  personas son los ciegos de hoy: migrantes, mujeres victimas de violencia, niños/niñas de la calle, privados y privadas de libertad, etc. ¿Pero ellos/as serán los ciegos/as? Quizás el hecho  de ser abandonados/as y tener tantas carencias los/as haga portadores de la verdadera Luz que es Jesús y los que creemos que no ven, pueden mirar con la frente en alto porque nada tienen que esconder. ¿Entonces donde están y quienes son los ciegos/as que hace referencia el Evangelio?, buenos somos todos nosotros/as, los que nos creemos buenos/as, los que vamos a misa todos los domingos y en el caso de los religiosos/as, vamos todos los días y rezamos mucho, pero muchas veces permanecemos en la oscuridad de nuestro individualismo, egoísmo, nuestros actos son carentes de justicia y solidaridad.

Entonces es muy  importante que nos dejemos lavar los ojos del corazón con la saliva de la compasión y la misericordia, para renacer de nuevo con una mirada transparente llena de esperanza y de paz, solo así seremos capaces de ver y acompañar a quienes están a nuestro lado, de manera especial en estos días donde estamos asustados/as por esta crisis sanitaria, todos/as sabemos  que las crisis nos invitan a sacar lo mejor de  cada uno/a , entonces miremos, escuchemos y cuidemos a nuestros hermanaos/as mas frágiles y vulnerables, solo así unidos/as forjaremos un país mas unido y mas fraterno donde nadie quede al borde del camino. Que Jesús de Nazareth, nos aclare la visión y nos limpie los ojos con el colirio del amor.

Leave a comment

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

PODCAST REVISTA TESTIMONIO

MENSAJE FINAL LII ASAMBLEA

LINKS DE INTERÉS

ARTÍCULOS RELACIONADOS

el viento

Comentario Evangelio 15 de Diciembre

Anunciar a Jesús, no a nosotros mismos Hno. Tomás Villalobos Herrera Clérigos...

el viento

Comentario Evangelio 08 de Diciembre

“Alégrate llena de gracia, el Señor está contigo” Lc 1,28b Hna Claudia,...

el viento

Comentario Evangelio 01 de Diciembre

Hna Claudia ap Apostolado Popular del Sagrado Corazón “Presten atención, no se...

el viento

Comentario Evangelio 24 de Noviembre

“¿Entonces, Tú eres rey?” (Jn 18,37) Hna Claudia ap Apostolado Popular del...