¿Quién es este…?
Mc 4,41b
Hna. Claudia, ap
El Evangelio de hoy concluye con una pregunta inspirada por el miedo ¿quién es este?. Antes de llegar a esta pregunta, el evangelista Marcos nos señala que Jesús ha estado enseñando con parábolas (comparaciones) para que sus oyentes pudiesen comprender, con el cuidado de explicar más detenidamente a sus discípulos el mensaje que desea entregar.
Luego, decide partir en barca hacia la otra orilla del lago de Galilea y mientras lo hacen se desata una tormenta que atemoriza a los discípulos, porque amenaza con hundirlos, pero no a Jesús quien duerme. A petición de los discípulos Jesús calma la tormenta, pero increíblemente el miedo no desaparece en ellos.
Sabemos que el miedo es una alerta, una señal que nos prepara para dar respuesta ante una amenaza, así visto, es algo positivo, pero cuando nos “paraliza”, impidiéndonos el actuar o tomar decisiones, se torna algo negativo que no nos deja avanzar, porque nos hace desconfiar ya sea de nosotros mismos o de quienes nos rodean.
El llamado para el discípulo es entonces a no buscar crecer en “seguridades” sino a crecer en la “confianza” que nace de la fe; porque al hablar de confianza hablamos de creer que no seremos defraudados porque vamos “juntos”, vamos “con” Jesús, nos sabemos unidos a Él aunque a veces no sintamos su presencia o no logremos reconocer su “paso” en medio de nosotros
Hoy reconocemos muchas amenazas a la confianza, a creer en el Otro y en los otros: la violencia, el desprecio por la vida, la discriminación, la falta de recursos que muchos tienen para vivir dignamente, etc. No nos dejemos atemorizar por ellos al punto de dejar de anunciar el Evangelio con nuestras palabras y con nuestra vida; sigamos firmemente confiando en Aquel que puede hacer que “el viento y el mar” le obedezcan.