Y el Rey les responderá: “LES ASEGURO QUE CADA VEZ QUE LO HICIERON CON EL MÁS PEQUEÑO DE MIS HERMANOS, LO HICIERON CONMIGO”
(Mt. 25,34)
Hna. Yolanda Guajardo G. (H S J)
Como les digo a los niños en el colegio, les comparto a quienes leen esta sencilla reflexión, Jesús es magister, es el mejor maestro, es el poseedor de la mejor y más grande pedagogía para que entendamos como debemos actuar los Cristianos. Todos tenemos en nuestra mente un concepto de rey y Jesús nos habla de uno que en un momento se ausentó, ya que dice “cuando venga”. En ese momento el rey verá cómo se portaron unos con otros; los dos grupos dirán lo mismo: ¿Cuándo te vimos…? Este rey es uno muy especial, ya que se identifica con su pueblo, se identifica con el que sufre: Tuve hambre, y ustedes me dieron de comer; tuve sed, y me dieron de beber; era forastero, y me alojaron; estaba desnudo, y me vistieron; enfermo, y me visitaron; preso, y me vinieron a ver.
Jesús es ese Rey que habla como uno de ellos: los marginados, abandonados, excluidos, olvidados, maltratados, incomprendidos, …Jesús nos deja muy claro su opción por el sufriente y nos llama nuevamente a fijar nuestra mirada en ellos, ya que también pasamos de largo sin detenernos a socorrerlos en sus necesidades básicas de un hijo de Dios. Actualmente este grupo de necesitados se duplicó, talvez se triplicó, miles de personas están gritando por ayuda y nosotros no los escuchamos ni los atendemos; pienso que nos falta la sensibilidad, la mirada de Dios, el salir de nuestra comodidad y preocuparme del otro; podríamos mirar nuevamente a nuestros fundadores y ver como ellos fueron capaces de vivir este texto bíblico sin ningún prejuicio, ni interés personal, solo fueron movidos por el Espíritu Santo, que Dios lo da a quienes se dejan inspirar y sensibilizar por el amor de Dios a su pueblo.
Un abrazo fraterno a los que leen esta reflexión, y oremos juntos por lo que dejamos de hacer por los otros y también por lo que generosamente colaboramos a que algún hermano sienta que Dios esta con él.