Creemos en nuestra conciencia, compromiso y fuerza como Mujeres en la Iglesia de América Latina y el Caribe. Afirmamos la igual dignidad conferida por el bautismo, asumiendo el compromiso de la triple misión (Sacerdotal, Profética y Regia) para vivir así la plena ciudadanía eclesial (participación en las instancias de decisión) como Discípulas Misioneras de Cristo.