Gratitud y desafíos
Al iniciar esta nueva edición, damos un sentido agradecimiento a nuestro director saliente, José María Arnaiz, sm, quien durante 14 años dirigió esta publicación dedicada a la vida religiosa de Chile y otras latitudes que nos leen. De manera lúcida y creativa, ejecutiva y laboriosa, él nos guió en la reflexión sobre el rol, identidad y múltiples desafíos que tiene nuestra vida religiosa en este siglo XXI. Este aporte lo hizo de manera sinodal junto con los diversos y valiosos equipos de colaboradores que se sumaron a su tesón y que nos será difícil de igualar.
Hoy tomamos el reto de seguir esta senda en nuevos contextos marcados por exigentes cambios tecnológicos y culturales que afectan la realidad toda, y en el ámbito eclesial, a nuestra vida religiosa, siempre desafi ada a abrirse y adaptarse a las transformaciones. Así entendemos pasar de un medio impreso en papel a un medio digital que compatibilice los aspectos etarios de la mayoría de la vida religiosa actual, sus aspectos fi nancieros, y que sea efectivamente un “medio” para abordar temas emergentes que afectan la pastoral, la formación y la espiritualidad.