El Arzobispado de Santiago emitió un decreto que nombra a un equipo laical para participar en “el ejercicio de la cura pastoral de la Parroquia San Damián de Molokai”. En una eucaristía de este domingo 3 de julio, este equipo tomó posición ante el obispo y vicario zonal.
“A falta de pan, buenas son las tortas” dice el refrán popular de origen español, y que lejos de manifestar conformismo enfatiza lo agradable y dulce que puede resultar una situación cuando la alternativa inicial no se concreta.
Por ello, a falta de sacerdotes que asuman las parroquias por la evidente falta de vocaciones religiosas, bueno es que el laicado maduro asuma esa responsabilidad. ¿Qué tan dulce o o agraz puede ser? Eso se verá con el tiempo. Y quizás, sea hasta una buena receta para otros que buscan soluciones semejantes.
Lo expresó claramente en su homilía el obispo auxiliar de Santiago y Vicario de la Zona Sur, Julio Larrondo, quien presidió la misa con que asumió el equipo. “Este es un hito que hay que agradecer a Dios y que es importante para la comunidad”, dijo el obispo. Y agregó: “si es una experiencia que va tomar fuerzas puede ser perfectamente replicada en otros lugares de la arquidiócesis”, indicó.
Como se recordó al inicio de la misa, este hito tiene su antecedente en el primer consejo parroquial que fue integrado por religiosas, diáconos, sacerdotes y laicos de las comunidades que conforman la parroquia.
El equipo de gestión quedó integrado por Claudia Barriga Romero, laica cooperadora pastoral; Nelson Díaz Díaz, también laico y colaborador pastoral; los diáconos José Cabello Labraña y Carlos Tejo Gajardo: más el sacerdote Magín Vega ss.cc, quien actuará como “moderador de la cura pastoral de la parroquia”.
René Cabezón, provincial de los Sagrados Corazones, explicó la idea central señalando que “es parte nuestra, obligarnos a trabajar en equipo y ser evaluados en nuestra gestión como lo somos en los ámbitos académicos por ejemplo. Ahora, esto se junta con la falta de sacerdotes para que satisfagan la necesidad de párrocos y por ello hemos propuesto esta figura de un equipo de gestión en el ejercicio de la cura pastoral de la parroquia, fundada en el canon 517, N°2 del Código de Derechos Canónico”.
Añadió que considerando la falta de sacerdotes, en diciembre de 2021, la Congregación planteó al Arzobispado de Santiago la aplicación de la forma canónica de Equipo de Gestión Parroquial. Esto fue aceptado por la autoridad eclesiástica, y en la liturgia de hoy se leyó el decreto N°183 del 24 de junio de 2022 que realiza los respectivos nombramientos por dos años (ver decreto aquí).
La de Molokai es la segunda experiencia de este tipo que realiza la Congregación, señaló René. En plena pandemia el año pasado partió la Parroquia Jesucristo Misionero de Reñaca Alto, en la diócesis de Valparaíso y hace 10 años ya se aplicó la fórmula del “párroco solidario” en la Parroquia San Pedro y San Pablo, indicó.
A continuación, las fotografías de Jorge Salomón en la eucaristía que marcó este hito en la Parroquia San Damián de Molokai y que fue presidida por el obispo Julio Larrondo y concelebrada por los sacerdotes SS.CC, René Cabezón (provincial), Magín Vega (párroco moderador) Pedro León (Concepción), y los consejeros generales de la Congregación Fernando Cordero Morales provincia y Jean-Blaise Mwanda Ndozi más los diáconos José Cabello y Sergio Arancibia, este último argentino, de la Parroquia San José de Libertad (Bs. As.) y que se hallaba en Santiago para un encuentro junto a su esposa Irene Guanco.