En Vísperas de la celebración del 51° Aniversario de la Pascua eterna del cielo de nuestro Fundador el Padre Santiago Alberione, tiempo en que también se celebra el Mes de María. Desde nuestra comunidad Divino Maestro Santiago de Chile, Jesús junto con María Reina de los Apóstoles y de nuestro Fundador, la han llamado a la fiesta del cielo a nuestra querida Hermana: Sr. M. Gervasina- Raffaella Potenza
Nacida el 15 de noviembre de 1933 en Bocca de Neto, provincia: Catanzaro Italia.
Entra a los 16 años en nuestra Congregación en Roma- Vía Alessandro Severo el 18 de julio del año 1949. Su procedencia de origen de una Familia, piadosa, unida, trabajadora, humilde, sencilla y campesina (agricultores). Es la décima entre sus nueve hermanos, que recordaba siempre con simplicidad del amor que los mantenía unidos. Su Madre le enseñaba a conocer la presencia de Dios con oraciones, la celebración de la Eucaristía y la devoción a la Virgen María con el rezo del Santo Rosario, donde sentía que su corazón era acariciado por la ternura amorosa de Dios. El llamado vocacional, para ella fue una gracia, una llama intensa en su interior, experimentando la urgencia de responder a Jesús, con un gozo profundo. Cuando ingreso a la Congregación, sabiendo que debía dejar a sus padres y hermanos a quienes siempre amó, sintió que su donación era para siempre en las manos de Dios. El día de su Consagración el 25 de marzo de 1952, fue el día más feliz de ser la Esposa de Cristo Maestro Camino, Verdad y Vida, como Pía discípula, y desarrollar un carisma apostólico siempre amado. Desde la formación en Italia desarrolla su misión en la propaganda y en la revista que ayudaba en la encuadernación etc…Una nueva Misión en América Latina, Brasil 1960 donde permaneció 25 años donados con diversos ministerios de servicio desde el 14 de enero 1972 Sao Paulo DM. Superiora Local; 4 de diciembre 1972 Sao Paulo CR Ecónoma/ Consejera Regional; 15 de febrero 1977 Sao Paulo CR. Consejera Regional; 18 de noviembre 1978 Rio de Janeiro DM. Superiora Local; todo su servicio fue con sacrificios, con iniciativas apostólicas en el desarrollo de la misión y en el compartir con las hermanas guardando bellos recuerdos de cada una. En Chile llega en el año 1985, prestando en servicios apostólicos variados, el 20 de julio 1985 en Santiago DM. Consejera Local; 21 de marzo 1988 Santiago DM. Superiora de la Delegación; 11 de Julio Santiago DM. Segundo Mandato como Superiora de Delegación; 16 de abril 1994 Santiago Consejera de Delegación; 31 de diciembre 1997 Concepción Casa del Clero, Apostolado Sacerdotal y Litúrgico; 28 de febrero 2000 Santiago DM. Consejera de Delegación; 31 de Marzo 2006 al 2012 Santiago DM. Misiones varias. 2012- 2022 Santiago, cuidados de enfermería Hna. Elbia, porque su salud se fue deteriorando con el tiempo por sus enfermedades variadas Cáncer Mamario, pequeños infartos a nivel cerebral, artrosis, infección en uno de sus pulmones, demencia senil. Todo su testimonio de Pía Discípula del Divino Maestro es un servicio de amor, de entrega gozosa y de alegría, lo que irradiaba como una luz de armonía y unidad. En sus Escritos decía “yo soy como una hoja nueva en Jesús Eucaristía, donde toda mi confianza y abandono está en él, a ejemplo de María, el Hágase su voluntad”. Los primeros tiempos en Chile, fue de aprender el Español- Chileno, y todas las costumbres propias del país, modismos, el lenguaje, bailes, su cercanía con el pueblo siempre respetuoso y cariñoso. Lo que también podemos recordar su forma de desarrollar el apostolado litúrgico de los centros de Santiago y Concepción, mejorando todo con una belleza digna, creativa, diligente, armoniosa. Su adaptación a la comunidad fue siempre con humildad, sencillez, honestidad, tolerancia, paciencia, alegre, respetuosa, y fraterna, buscando siempre la unidad de todas las hermanas. Con las Jóvenes que empezaban a conocernos y de formación, manifestaba plenamente su maternidad, acogida siempre alegre, su ternura que la caracterizaban, protección, fidelidad a la vocación y misión. Su afecto de cariño que siempre sorprendía, por su trato cordial y amoroso, con los miembros de la Familia Paulina en Chile, Obispos, Sacerdotes, Religiosos, los Carabineros de Chile y todos aquellos fieles, amigos del Divino Maestro nuestros colaboradores Paulinos, la recordaran con mucho cariño. Para Nosotras Las Hermanas de la delegación de Chile, le estamos inmensamente agradecidas a la Hna. Gervasina, ella que decidió libremente permanecer hasta su muerte junto a nosotras, ha sido para cada una de nosotras un Ángel, de luz, que extrañaremos su persona física, pero sabemos que hemos ganado una gran intercesora en el cielo, que nos estimulara a que nosotras seamos fieles a la vocación y misión que se nos ha dado en la Iglesia.
Hermanas de Delegación Chile.