«El ser humano necesita en su corazón una esperanza que se mantenga viva»
Los seres humanos necesitamos esperanza para vivir. Por lo mimo la vida consagrada tiene como tarea significar y producir esperanza, contagiarla y alimentarla. A su vez, la esperanza hace germinar una vida consagrada fecunda, profética y renovadora. Un valioso y enriquecedor encuentro entre estas dos realidades –religiosos/esperanza– está en el corazón de la propuesta de los retiros para el año 2022 de nuestra revista Testimonio.